Una semana en Buenos Aires
Salimos de Ushuaia repletitos de paz y armonía pero, en cuanto aterrizamos en Buenos Aires, un torbellino de tráfico congestionado, calles en obras abarrotadas de gente apresurada y metros hasta los topes nos abofeteó la cara sin darnos tiempo a reaccionar. Por suerte, estas características típicas de la vida en la ciudad (a la que tan fácilmente nos hemos acostumbrado) se contrarrestan en Buenos Aires con amplias avenidas, numerosas zonas verdes, edificios señoriales de dimensiones titánicas, el colorido Caminito del barrio de La Boca, el animado mercado de artesanías de San Telmo, la reivindicativa Plaza de Mayo, el lujoso Puerto Madero, las sensuales melodías del tango, el trasnochador barrio de Palermo, la afición en las gradas de la Bombonera…
Nos quedamos en el centro, en el Hostel Suites de la peatonal calle Florida, bastante agobiante por la cantidad de gente y cambiantes de dinero del mercado negro que pasan por ella a todas horas del día, pero con la ventaja de que queda cerquita de los principales puntos turísticos del centro de la ciudad como el célebre Obelisco o la casa Rosada que tan famosa hizo Evita con su discurso frente a la abarrotada Plaza de Mayo, la misma plaza por la que todavía marchan cada jueves las madres y abuelas de aquellas generaciones rotas por la dictadura militar.
- Junto al Obelisco de Buenos Aires
Los domingos la calle Defensa (parte de la Plaza de Mayo) en el barrio de San Telmo se adorna con puestos de antigüedades y artesanía y se llena de turistas y locales que pasean y se embriagan con el sonido del tango y olor a empanadas y pan relleno.
También queda a unos pasos a pie de florida el Teatro Colón, la manzana de las luces, el Museo Peronista y, caminando un poco más, Puerto Madero (el Manhattan de Buenos Aires), la reserva de aves y, al norte, por la calle Rivadavia, se llega hasta el Congreso.
Merece la pena moverse unas paradas de metro (Subte) para visitar el barrio de la Recoleta, para conocer su cementerio, el Museo de Bellas Artes, caminar por las señoriales avenidas flanqueadas por parques hasta el Jardín Japonés.
Otro punto imprescindible y también a unas paradas de metro del centro es el animadísimo barrio de Palermo. Tanto de día como de noche, los bares, restaurantes, tiendas y discotecas atraen a los porteños y visitantes convirtiéndolo en un hormiguero de animada vida social.
En Buenos Aires, además de visitar los lugares anteriores, tuvimos varias de esas experiencias vitales que le dan al viaje un tinte bastante especial: nos reunimos de nuevo con Paul y Lucy, una pareja majísima formada por un inglés-chicharrero y su novia, a los que conocimos en el Bolsón pero que viven actualmente en BA y que nos invitaron a una deliciosa cena en su acogedor apartamento.
Otro esperado reencuentro fue el de Gastón y Cristian, los dos argentinos con los que tuvimos el placer de hacer el tour por el salar de Uyuni, en Bolivia. ¡Qué bueno fue volvernos a ver!!
Además nos alojamos una noche en casa de Martín, un bonaerense a quien conocimos a través de couchsurfing y con quien compartimos una deliciosa cena y buenas conversaciones sobre viajes (que raro, ¿no?).
Otra de las experiencias “curiosas” que vivimos fue el cambiar los dólares que conseguimos en Punta Arenas, pero un blog no es el lugar para comentar ciertas cosas (la anécdota se quedará para la vuelta).
Y como no, no podemos dedicar un post de Buenos Aires sin comentar el sueño cumplido de Erik: ver un partido del Boca en la Bombonera. El estadio vibrando (literalmente) con los cánticos continuos de los aficionados, los cuales se escuchaban ya a kilómetros del estadio, fue realmente todo un espectáculo que recordaremos mucho tiempo.
Al día siguiente del partido y con la excitación todavía en el cuerpo, cogimos el autobús hacia nuestro siguiente destino: las impresionantes Cataratas de Iguazú.
Me encanta vuestro blog! sois unos suertudos por poder vivir esta experiencia. Gracias por compartirla con nosotros.
Muchas gracias Blanca, nos alegramos un montón de que te guste
Aunque creemos que son más las ganas que la suerte.
Saludos!
¡Qué bueno!¡Cuánto color! y ¡qué guapos estais!
Besicos
Gracias! Me hacen gracia los cumplidos porque vamos siempre hechos una piltrafilla viajera jajaja
Erase una vez un rey vikingo con el nombre de Erik el Rojo,te pareces todo a el con esa barba.Por cierto,Erik el Rojo era el padre de Leif Eriksson,quien descubrió Vinland( America del Norte) 500 años antes de Colón.Erik-que sigas descubriendo el mundo!!!!!
Bueno ya me quité la barba hace 2 días, que la cosa se estaba poniendo seria ya tras casi 2 meses sin afeitarme jeje. No sabía que llamaron a esa tierra Vinland, gracias por el dato
Besitos
Madre mia que grande se ve el estadio!!! muy guapos los dos!!!
Besicos
El estadio es grande pero nosotros estábamos en el último escalón jeje. Lleno de gente hasta la bandera, impresiona bastante. Gracias por el cumplido! besicos!
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los banco a muerte. Recién descubrí este blog y ya me abrí todos los posts para leerlos sin piedad. Aguante Boca!!! Vieron uno de los mejores partidos en este maltrecho 2013… gran victoria contra Corinthians para vengar la derrota del 2012.
Jajaja, gracias Martín! El partido fue muy emocionante, incluso antes de entrar el estadio ya se vivía la emoción, algo que en España se echa de menos. Un abrazo!