Phuket, playa y espectáculos de ping-pong

8 agosto, 2013 a las 11:11

La calle de los espectáculos de ping-pong, en Patong

Llegamos a Phuket una noche de domingo y compartimos un taxi* hasta Patong Beach, el pueblo con más vida nocturna de la isla, lo que, después de la relajante Tioman, fue un poco ¨shock¨.

Dejamos las cosas en el albergue más barato de la ciudad (en cuanto pusimos un pie en él supimos que no íbamos a aguantar más de una noche en él) y nos fuimos a dar una vuelta. La verdad es que esperábamos llegar a Tailandia y encontrar naturaleza, templos, playas turquesas… y bueno, Patong es todo lo contrario. Fue como encontrarnos de pronto en el pueblo español más lleno de guiris de toda la costa mediterránea, pero con acceso libre al turismo sexual.

Turistas, comercios, bares y discotecas abundan en la misma proporción que jóvenes tailandesas de sexo ambiguo exhibiendo sus “talentos“ y vendedores ofreciendo célebres shows de ping-pong sin paletas (aunque nos enseñaron una lista de shows extensísima, incluso con agujas, algo que preferimos ni imaginarnos).

No está mal rodearse de este ambiente por una noche para ver lo que se cuece por el mundo (porque es para verlo) pero no aconsejamos a nadie que desperdicie más de un día de su estancia en Tailandia en Patong, a no ser que tenga claro que lo que busca lo va a encontrar ahí.

Muay Thai, Patong

Estadio de Muay Thai, con un bar justo debajo, en Patong

Patong, Phuket

Zona de marcha de Patong

Ni siquiera la playa merece la pena, es amplia, pero llena de basura y de pesados vendedores de motos de agua, parasailing etc que no te dejan ni pasear así que, lo mejor, es salir de Patong. Nosotros alquilamos una moto y, por suerte, pudimos encontrar en otros puntos de la isla, paisajes verdes y playas bonitas y tranquilas.

En un día, con la moto, dimos prácticamente la vuelta a la isla, con paradas en las playas de Kata y Karon (dos bonitas playas justo al sur de Patong, todo un alivio), la península de Phrompthep, la bahía de Chalong (fuimos incapaces de encontrar la playa, sólo encontramos el muelle, así que continuamos en dirección norte), el Gran Buda, Phuket Town (no merece la pena ni pisarlo, pero de este punto salen la mayoría de ferries  y buses así que es inevitable) y las lujosas playas de Nai Thon y Layan Beach (llenas de impresionantes resorts y de ¨exclusivos¨ bares frente al mar).

Patong, Kata y Karon, Phuket

Patong, Kata y Karon, Phuket, desde el mirador

Península de Phromthep, Phuket

Phromthep, Phuket

Península de Phromthep, Phuket

Big Buddha

Gran Buda, Phuket. Una pena que no esté acabado todavía.

Tras dos días en Phuket decidimos continuar hacia la provincia de Krabi, que cuenta con las mejores playas de la zona y acceso en barco a otras paradisíacas islas como Koh Phi Phi, Koh Lanta, Bond Island…

Próximo capítulo: Krabi, al mal tiempo, ¡buena cara!

Vía de escape en caso de tsunami :S

*El aeropuerto está en el norte de la isla, lejos de cualquier pueblo. De día hay buses que llevan a Phuket Town y de ahí hay que coger otro bus hasta el sitio que hayas elegido para alojarte, aunque los precios de los dos buses puede que no sea más barato que un taxi compartido. Si se llega de noche las opciones de transporte desde el aeropuerto se reducen: hay minivans compartidas que te llevan por un precio fijo de B180=4,5€ (no sabemos si te dejan en la puerta de tu alojamiento).

Hay taxis que te llevan también por un precio fijo, a Patong eran B800=20€ así que si no lo compartes te sale caro. Cuando sales del aeropuerto, a mano derecha, pasando la multitud de vendedores de taxi y minivans, se llega a una parada de taxi que cobran con un taxímetro. Nosotros lo cogimos porque habíamos leído en varios foros que era lo más barato, pero al final la diferencia con las minivans por 180 por cabeza fue mínima debido a que, al llegar de noche, seguramente pagamos suplemento (Pagamos del aeropuerto a Patong B700, a dividir entre 4).