¡Buenas a todos!

Como algunos ya sabéis, andamos por Isla Mujeres desde ayer, hoy hemos aprovechado el día ventoso para hacer colada, dedicaros un ratito en el blog y alquilar una moto y visitar el sur que, la verdad, no tiene mucho que ofrecer a no ser que te sobre el dinero para entrar en Garrafón Park, un parque para turistas en el que bucear, hace tirolina por encima de las aguas turquesas del Caribe y comer y beber en sus hamacas.

Nosotros llegamos cansados y con empacho de avión a Cancún hace dos días, como el transporte público brilla por su escasez en estas tierras a partir de las 17 de la tarde, nos vimos en la obligación de regatear para que una minifurgoneta (taxi colectivo) nos llevara a un sitio céntrico de Cancún a buscar albergue (aunque la idea era pasar la primera noche en la isla), como ya teníamos la desgraciada experiencia a la espalda de la noche anterior en Lima en la que comprobamos lo caro* del transporte privado y cómo sigue saliendo caro aunque regatees,  supimos salir del paso más o menos con dignidad y acabamos llegando al centro por un precio decente y durmiendo en un albergue majísimo llamado Moloch, por suerte, los albergues, incluso en Cancún, rondan los 8€ con desayuno e internet.

Dormimos y nos pusimos rumbo a Isla Mujeres, una “combi” (furgoneta colectiva y destartalada que hace la función de autobús, esto sí que sale barato) hasta el muelle, un ferry y en 15 minutos estábamos en pleno oceáno turquesa bajo un sol imponente. Preguntamos en la pintoresca capital por un sitio barato para dormir y nos enviaron al PocNa, un albergue que ya habíamos visto por internet y nos había encantado… y la verdad es que es increíble, las habitaciones dan a la misma playa, de la zona común de la recepción, bar etc… se pasa a una zona de palmeras en la que está la pista de volley y en la que hay un montón de hamacas para descansar entre palmeras mientras disfrutas del ruido de las olas.

Cada noche hay música en directo y actividades como yoga, juggling e incluso macramé, gratuitas… en fin, una isla y un ambiente increíble, aunque con dos días es suficiente para conocerla y disfrutarla. Tenemos ganas de historia Maya así que mañana tempranito partimos hacia Chichén Itzá.

¡Un beso enorme a todos!

*Cuando digo caro hablo de caro de verdad, mucho más que en Barcelona, por ejemplo.

Una primera remesa de fotillos…

Marta y Nuria ¡vuestra camiseta!