En los mercados centrales de cada ciudad (normalmente en el piso de arriba) sirven comida popular muy, muy barata. Elige el puesto que veas más limpio.

Uyuni es otro de esos pueblecitos polvorientos rodeados de basura (típico de Bolivia) que parece vivir al margen de los ingresos del impresionante hito natural que tienen al lado.

La siguiente parada fue Sucre, la antigua capital de Bolivia. Es una ciudad colonial (cómo no) de blancos edificios, conventos e iglesias, cuidados jardines y un abarrotado mercado central en el que se puede comer deliciosa comida popular pos pocos céntimos

Nuestra siguiente parada era Parque Machía, en Villa Tunari  (selva boliviana). De camino, hicimos la parada de rigor en Cochabamba (os sonará de la película También la lluvia).

Copacabana es un bonito pueblo en la orilla boliviana del Lago Titicaca. No es muy grande pero tiene varios atractivos de los que Puno carece: la costa del lago con sus chiringuitos de comida, barcos anclados en ajados embarcaderos, una preciosa vista de las montañas que se hunden en el agua azul del lago, la iglesia, el Calvario en lo alto del cerro