Siem Reap y los templos milenarios de Angkor Wat
Nos bajamos de la minivan que nos llevó de Kratie a Siem Reap donde al conductor le dio la gana, como no, a más de 5km del centro de la ciudad. No habíamos puesto un pie en el suelo cuando un conductor de tuk tuk se ofreció a llevarnos al guesthouse más barato del centro por $2.
Aceptamos no sin algo de cabreo porque el precio de la minivan bien valía una parada en el centro de la ciudad ($13 por 6 horas de viaje. Hay opciones algo más baratas), pero como es algo que ya no nos sorprende, tampoco le dimos más vueltas.
Por el camino entendimos por qué el conductor nos había hecho un barato: nos quería llevar al día siguiente a Angkor Wat con su tuk tuk y hacernos de chófer por $10, le dijimos que nos lo pensaríamos, pero al ver que alquilaban bicis por $1/día lo tuvimos claro, iríamos en bici.
El guesthouse más barato de la ciudad (Garden Village) nos pareció el menos seguro de todo el viaje, allí entraba y salía la gente cundo quería, el dormitorio compartido eran unos colchones en el suelo de un patio trasero tapados con una mosquitera, sin puerta ni sitio para guardar la mochila con llave y las habitaciones privadas estaban fabricadas con finos paneles de madera. Cutre hasta para nosotros.
Nos fuimos en busca de algo mejor por los alrededores y al final el premio a la mejor relación calidad/precio fue para el Ladybug ($8 una buena habitación doble con baño, tv, A/A y nevera ¡ya era hora de un capricho! jejeje)
Salimos a pasear y nos dimos de frente con una ciudad muy distinta a todo lo visto hasta el momento: más moderna, llena de vida, de restaurantes, de hoteles, de bares, de mercados nocturnos, de turistas, de tiendas, de casas coloniales bien cuidadas… y de insistentes masajistas, camareros y conductores de tuk tuk ofreciendo sus servicios sin descanso.*
Después de disfrutar de la ciudad alquilamos la bicis para nuestra visita del día siguiente: el recinto arqueológico de Angkor Wat. Queríamos ir al amanecer para ver salir el sol desde el templo principal (Angkor Wat) y en la tienda de alquiler dejaron que nos lleváramos las bicis la tarde anterior por el mismo ridículo precio de $1.
A las 4am sonó el despertador, nos dimos una ducha con la leve esperanza de que nos espabilara, cogimos las viandas preparadas para el desayuno y nos pusimos a pedalear los 10km que separan el centro de Siem Reap de los templos, con la mala suerte de que aparecimos en una puerta que no es la principal y en la que, como muestra de la organización que puedes encontrar en Camboya, no vendían entradas. Tuvimos que pedalear 5km de vuelta hasta la puerta correcta y otros 5km para volver a nuestro primer destino, Angkor Wat, al que llegamos cuando ya era de día (de todos modos amaneció con neblina y el sol que se veía salir era muy leve).
Empezamos con Angkor Wat, epicentro de la civilización Jemer (Khmer), fusión de devoción espiritual y ambición creativa, es el templo religioso más grande del mundo y la verdad es que impresiona.
Después de una horita, pedaleamos hasta nuestra siguiente parada: Ta Phrom, también conocido como ¨el templo de Tomb Raider¨. Este nos dejó sin habla. Con el tiempo la naturaleza ha reivindicado su espacio y las potentes raíces de árboles centenarios abrazan (o estrangulan) las ruinas que todavía quedan en pie. Impresionante.
La tercera parada fue el recinto Angkor Thom, la última gran capital del imperio Jemer encerrada entre sus impresionantes 4 puertas custodiadas por la magnánima cara de Bodhisattva. 10km2 que encierran templos y construcciones arqueológicas de belleza épica: la terraza de los elefantes (donde se celebraban los grandes desfiles), los templos de Phimeanakas, Baphuon, Preah Palilay y, por supuesto: Bayon. El surrealista templo principal del rey Jayavarman VII, en el que 216 cabezas de Avalokiteshvara te reciben desde lo alto conforme te vas acercando.
Por cierto, entrar al recinto un día cuesta $20 y 3 días $40 (aviso ¡no hay descuento de estudiante!) nosotros lo hicimos en un día (7 horas) y creemos que es suficiente.
Después de una de las visitas más impactantes del año tocaba seguir pedaleando para volver a Siem Reap. Llegamos al hotel a las 14:30 y dedicamos el resto del día a reposar nuestros cansados cuerpecillos y a pasear por la ciudad.
Próximo destino: Barttanbang ¿conseguiríamos sortear las inundaciones para llegar?
*Los conductores de tuk tuk son lo más cansino que tiene Camboya con diferencia. Es agotador, no puedes dar un paso sin que un conductor de tuk tuk te persiga por la calle comiéndote la oreja, si no quieres un tuk tuk ahora, quizá más tarde, o al día siguiente, o para ir de excursión…. Y cuando consigues que uno se vaya aparece otro y otro y otro… te gritan desde el otro lado de la calle, cruzan 4 carriles si hace falta… ¡en fin! hay que tomárselo con filosofía e intentar ser amable siempre, aunque pongan a prueba tu paciencia.
La verdad es que es impresionante. Me canso sólo de pensar en las palizas que os dais con las bicis pero, efectivamente, parece la opción más barata. En todos los capítulos nos dejais con alguna intriga, ¿conseguiresmos …? continuará… Muchos besos
Bueno, no es para tanto lo de la bicis, en total no haríamos más de 35km y es muy plano. Por suerte fuimos tempranito y estaba algo nublado así que no nos aplastó el calor. El sitio es increíble, de lo más bonito que hemos visto. Un beso!
Si en las fotos nos parece impresionante, estar allí debe ser algo inolvidable. Besicos.
Impresionante Ana. De hecho, Camboya nos estaba dejando bastante indiferentes hasta que llegamos a Siem Reap. Es casi por lo único que recomendaríamos el viaje. Un besote
Bueno, esto sí que es imprescindible, sí o sí. Y estando Vietnam al lado la visita es obligada.
Es uno de esos sitios soñados.
Hombre, esto claro que es obligado! Menudas fotos vas a sacar allí!
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Guau! En bici! Soís mis héroes. Nada más pensar en el calor y la humedad … Seguro que acabásteis agotaditos. Bs a los 2!
Jeje en bici no fue para tanto. Piensa que a las 5 de la mañana no hace calor
Además con lo que costaba el alquiler no tuvimos ninguna otra opción en mente.
Un beso!