Región de los lagos en Patagonia
La Región de los Lagos es uno de los hipnóticos lugares de la Tierra que hay que visitar una vez en la vida. Una zona de frondosos bosques (ahora coloreados por el otoño) que nacen en las cumbres nevadas de los Andes y se derraman hasta la profundidad de los cristalinos lagos cordilleranos.
En medio de este regalo de la naturaleza se encuentran poblaciones como San Martín de los Andes, Villa La Angostura, Bariloche… lugares donde casas abuhardilladas de madera se esconden entre abetos a orillas de los numerosos lagos de la zona, ofreciendo un sinfín de actividades al aire libre.
San Martín de los Andes, donde llegamos desde San Rafael tras 16 horas de autobús (con escala en Neuquén), es un pueblo lo bastante grande como para albergar ocio y comercio sin perder su tranquilidad ni el encanto en su arquitectura. Se encuentra a orillas del Lago Lácar, un gran lago navegable por el que se pueden hacer excursiones que parten desde el embarcadero que hay en la “playa” del pueblo.
Para tener unas excelentes vistas de la zona se pueden subir dos senderos (uno a cada lado del valle) hasta dos miradores. Nosotros subimos los dos y recomendamos el Mirador Arrayán, porque desde el otro no se ve el pueblo, sino un trozo de la parte sur del lago. Se tarda una hora en subir aproximadamente ¡y las vistas de San Martín y el lago son increíbles!
Dormimos una noche en San Martín y continuamos camino a dedo hasta Villa La Angostura, el día era ventoso y algo frío pero por suerte batimos el récord de tiempo mínimo antes de que alguien nos recogiera: ¡dos minutos!
Villa La Angostura es más pequeño que San Martín pero eso le da un encanto todavía más especial y tiene un embarcadero increíble en el Lago Nahuel Huapi desde el que parten los barcos al Parque de los Arrayanes. A nosotros nos pilló lloviendo a cántaros así que no visitamos el parque pero, incluso muertos de frío y empapados bajo la lluvia, el embarcadero de Villa la Angostura, nos encantó.
Como el clima era algo inestable todavía, tomamos el bus hacia Bariloche, la población más grande de la región de los lagos. Bariloche descansa a orillas del Lago Nahuel Huapi y se puede llegar a ella desde Villa la Angostura y San Martín de los Andes por una carretera secundaria que bordea los lagos en un serpenteante y precioso recorrido. Bariloche en sí, como ocurre con todas las ciudades grandes, no tiene tanto encanto como la Angostura o San Martín, pero sus alrededores nos dejaron boquiabiertos.
Nos aconsejaron recorrer el vecino Circuito Chico en bicicleta, unos 27km para hacer en 4 horas. Por suerte coincidimos con un asturiano que lo había hecho antes que nosotros y nos quitó la idea de la cabeza, nos dijo que el camino estaba lleno de subidas que, si no estás entrenado, convierten la excursión en un infierno. Antes de probar suerte con las bicis (el circuito lo íbamos a hacer sí o sí) preguntamos por casualidad el precio de alquilar un coche y nos sorprendió que, por dos bicis nos pedían 240ARS (36€) y por alquilar el coche 300ARS (45€) así que, aunque no teníamos tiempo de buscar a alguien para compartir el coche, decidimos alquilarlo igualmente, y menos mal, porque el chico asturiano tenía razón, no sólo por las subidas, sino porque el Circuito Chico está lleno de senderos por los que desviarte que, si vas en bici, no puedes recorrer porque sería demasiado largo.
Con el coche visitamos en un inolvidable día Colonia Suiza (una minúscula y preciosa población de madera célebre por el curanto), el espectacular Circuito Chico con todos sus miradores y senderos, Cerro Catedral, Cerro Campanario y Cerro Otto.
Los paisajes que descubrimos este día nos dejaron impresionados: montañas, lagos, senderos, bosques e islas combinados en perfecta armonía bajo un cálido sol otoñal. IMPRESIONANTE. Es difícil que una fotografía recoja un paisaje tan espectacular (y menos las nuestras jajaja), pero lo intentamos:
Chicos, ¡vaya fotos! ¡qué pasada! Yo esa región de los lagos no la llegué a conocer, fuimos más al sur. Es preciosa.
No me importaría pasear por ese andador del Puerto en el lago Nahuel Huapi, y sentarme un ratico al final, como Erik. Maravilloso.
Ya tienes un motivo para volver a Argentina
¡Un besico!
Me ha impresionado los paisajes que algunas me recordaba Suiza y en otras Noruega.
Irene, no te quejes de las fotos porque con mi máquina imposible sacar esas panorámicas.
Todo precioso. Disfrutad y besos.
Tienes razón…IMPRESIONANTE!! Y las fotos chulísimas, qué maravilla chicos!!! un besazo enorme!!
Voy a dejar de leer este diario
No os lo vais a creer pero las fotos me han puesto la carne de gallina!! no se lo que me pasarìa si fuera allì…..
Me hizo mucha ilusiòn hablar contigo, muchos besicos a los dos.
Y eso que al estar a contraluz con mi cámara no había forma de sacar el paisaje nítido.
¿Te puedes creer que a mí ante las vistas se me saltaron las lágrimas de la emoción? Sólo me ha pasado 2 veces en la vida y la segunda ha sido hoy ¡que hemos visto ballenas a tres metros!
A mi me hizo también mucha ilusión veros ¡ya hace 3 meses que estamos fuera y se echa de menos! Gracias a dios que la globalización tiene algunas cosas buenas… Besicos!!
Que maravilla de fotos,que lagos…con ese agua tan azul,un viaje para vosotros,me imagino inolvidable.Bsicos
Fantásticas fotos. Habrá que planear algo para dejarse caer por allí. Y además da la sensación de no haber mucha gente por allí, ¿no?
Estos lugares son más especiales sin aglomeraciones de turistas…
No hay nadie ya aunque hace buen tiempo todavía. La temporada baja se la toman muy a pecho jejeje
Besicos!
Buenas! La verdad es que al ser temporada baja ya no hay mucha gente en ningún lugar y mucho mejor así
Saludos
Que pasada de vistas! Las fotos son muy chulas, dejad ya la falsa modestia, porque casi transmiten lo que describes en los textos. Una pasada. Felicidades y queremos ver el video de las ballenas!!
Perdón porque quizás sono un poco feo jajaja… quería decir “dejad ya tanta modestia”. A mí las fotos me encantan!
Jajaja, ok, digamos simplemenmte que las foto no están a la altura del paisaje… ¡Gracias Elena! ¡Un saludo!
jaja no es modestia, realmente en cada mirador en el que parábamos nos quedábamos sin palabras. El vídeo de las ballenas intenaremos subirlo de alguna manera pero pesa muchísimo!
Besos!