Fox Glacier y Lago Matheson

9 junio, 2013 a las 8:36

Para nuestra siguiente parada elegimos el Fox Glacier (Glaciar Fox o Te Moeka en maorí), uno de los dos glaciares más famosos de Nueva Zelanda junto con el Franz Joseph. Alquilamos unas bicis para poder ver en el mismo día el glaciar Fox, que queda a 6 km del pueblo, y el Lago Matheson que queda también a 6km del pueblo, pero en dirección contraria.

Hay unos autobuses desde el pueblo que te llevan a estos dos lugares, pero cuestan 12 NZD cada viaje y sin embargo las bicis nos costaron 15 NZD. Lo mejor es que, además de ahorrar, disfrutamos de una bonita excursión mañanera por el sendero que llega hasta la puerta de acceso al glaciar por el interior del bosque (andando son 2 horas, en bici 30 minutos).

Con el aire helado de las cumbres desperezándonos los músculos llegamos hasta la increíble lengua de hielo. Pudimos acercarnos hasta 200m y, aunque comparado con el Perito Moreno el Glaciar Fox parece un cubito de hielo, el espectacular marco natural no deja de impresionar.

Glaciar Fox

Llegando al Fox Glacier con las bicis (el color del agua era impresionante)

Glaciar Fox

Pasando frío en el Glaciar Fox

Glaciar Fox

Bajando del Glaciar Fox

Por su parte, la panorámica de las montañas nevadas (incluyendo el Monte Cook) reflejadas en las tranquilas aguas del Lago Matheson tampoco deja indiferente, de hecho, es la imagen elegida para la mayoría de postales que venden en las tiendas de souvenirs y no es de extrañar, porque dejarse invadir por estas vistas durante un ratito te inunda de paz y tranquilidad.

Hicimos los 24km en bici en 4 horas y media (además del tiempo que dedicamos a pie para llegar y visitar el Glaciar Fox),  así que cuando llegamos al Hostel estábamos molidos, pero muy satisfechos.

Lago Matheson

De camino al Lago Matheson

Lago Matheson

Impresionante las vistas de las montañas desde el Lago Matheson, Monte Cook incluido.

Nuestra siguiente y última parada en Nueva Zelanda sería Queenstown. No teníamos ni idea de cómo era la ciudad ni de qué nos íbamos a encontrar y, cuando llegamos, nos llevamos una grata sorpresa. To be continued…