Borneo: orangutanes en Sepilok y proboscis en Sukau

5 mayo, 2014 a las 8:10
Centro de Rehabilitación de Orangutanes de Sepilok

Orangután en el Centro de Sepilok

Como os adelantábamos en nuestra aventura por Kundasang, llegamos a Sepilok en el coche de dos amigos chinos que no hablaban nada de inglés y que no sólo nos invitaron a los cafés por el camino, sino que después de recorrer 230km no quisieron aceptar que les pagáramos una parte de la gasolina. Experiencias como esta nos devuelven la fe en el ser humano.

Una vez en Sepilok, nos costó encontrar el albergue ¨Sepilok B&B¨ porque en la Lonely Planet (por lo menos en la guía de Sudeste Asiático del 2010) lo indican en una calle que no es: la calle se llama ¨Fabia¨ y no ¨Arboretum¨, pero al final llegamos y nos acomodamos en una limpia habitación doble por 68MYR (15,11€ y es lo más barato de la zona).

El sitio la verdad es que está bastante bien, construido en madera en medio de una zona boscosa y verde, con un ambiente muy relajado y personal amable. Tiene wifi en las zonas comunes y el restaurante, aunque carillo, no tiene precios desorbitados. En esta zona no hay warungs, todo son resorts y B&B con sus propios restaurantes, quedan lejos unos de otros y tienen los mismos precios más o menos (vamos, que no hay mucha opción).

Al día siguiente nos levantamos prontito para ir a ver a los orangutanes. El centro de rehabilitación de Sepilok cuida de orangutanes que han sido heridos, han estado en cautiverio o han perdido a sus familias cuando eran bebés y los reintegran en la selva cuando llega el momento.

La desmedida tala de la selva de Borneo en pro de las plantaciones de palmeras para producir el aceite de palma que consumimos en occidente está haciendo que muchos animales, entre ellos estos simpáticos simios, se estén quedando sin sus casas, así que la labor del centro es cada vez más importante y necesaria. Como curiosidad, la palabra ¨orangután¨ deriva de las palabras indonesias ¨orang¨ (persona) + ¨utan¨ (bosque), es decir ¨hombre del bosque¨.

Tala de la selva en Borneo

Selva en Sepilok y tala para cultivo de aceite de palma

El centro de rehabilitación de orangutanes de Sepilok es uno de los cuatro únicos santuarios de orangutanes del mundo, nació en el año 1964 y cuenta hoy en día con 40km2 de selva por la que los orangutanes campan a sus anchas. Además de colaborar visitando el parque (precio de la entrada 35MYR, 7,75€) se pueden adoptar orangutanes o hacer donativos. Cada día a las 10 y a las 15 les dan de comer frutas (como suplemento a la dieta natural que encuentran ellos mismos en la selva) en una zona habilitada para que los puedas ver de cerca. Fue una visita entrañable :)

Orangután, Sepilok

Hora de la comida en Sepilok

La hora de la comida

Hora de la comida en Sepilok

Orangután jugando en Sepilok

Orangutanes en Sepilok

Centro de Rehabilitación de Orangutanes de Sepilok

Centro de Rehabilitación de Orangutanes de Sepilok

Después de la visita a los orangutanes y de hacer un pequeño trekking para intentar avistar algunos de los pájaros endémicos de Borneo sin ningún éxito, volvimos a por nuestras cosas al albergue e hicimos autostop hasta la parada del bus a Sukau que, en teoría, pasaba a la 1pm. Al cabo de un rato sin noticias del autobús y dándole largas a un hombre que nos quería subir a la minivan de su amigo por 50MYR por cabeza (11,11€), nos pusimos a hacer autostop.

En un minuto ya había parado una pareja que tampoco hablaba nada de inglés y que nos acercó hasta el desvío a Sukau. La mayoría de transportes públicos te dejan allí. En este desvío pagamos 20MYR (4,44€) cada uno para que nos llevaran hasta Sukau. Este precio no es negociable, hay conductores que recorren durante el día este trayecto y el precio ¨guiri¨ está más que pactado entre ellos.

Ya que habíamos pagado, le pedimos al simpático conductor que nos llevara hasta la misma puerta del ¨Sukau B&B¨ el más barato que salía en la guía (25MYR, 5,55€ por persona) y que resultó ser el último de todos (el pueblo es, básicamente, una carretera que discurre a orillas del río Kinabatangan con alojamientos a los lados. El nuestro quedaba al final de esta carretera).

El personal era muy amable y justo detrás del albergue hay un camino que se adentra en la selva y que si se visita a la hora adecuada (amanecer o atardecer) puede dar lugar a encuentros con monos, aves y reptiles diversos. Eso sí, el sitio queda muy alejado del pueblo (se puede hacer autostop) y comer en el albergue son 12MYR (cuando lo normal son 5MYR) por lo que hay que aprovechar el paso por el mercado para hacerse con provisiones.

En el albergue (como en todos los alojamientos de la zona) organizan 3 cruceros en barco por el río: uno al amanecer, uno al atardecer y otro de noche y en cada uno de ellos se pueden ver animales diferentes. El mismo día que llegamos conocimos a un matrimonio de Seattle que viajaba con sus dos hijos pequeños y compartimos con ellos el barco del crucero esa noche.

Cada ¨crucero¨ costaba 35MYR (7,77€) y la verdad es que merece la pena. Nosotros hicimos, además del nocturno, el crucero del atardecer, ya que nos comentaron que en el de la mañana no se veía casi nada.

Vimos búhos, murciélagos, monos de cola larga, loros, orangutanes y algunos animales endémicos como el pájaro Hornbill o el Blue Fischer y, como no, los inolvidables monos proboscis que son enormes, barrigudos y narigudos (los machos). Verlos en su hábitat natural fue inigualable.

Blue Fischer, Sukau

Blue Fischer, Sukau

Búho, Sukau

Búho

Hornbill, Sukau

Pájaro Hornbill

Mono Cola Larga

Proboscis macho

Proboscis macho

Proboscis hembra

Proboscis hembra

Dos días después de nuestra llegada a Sukau tocaba volver a Kota Kinabalu. ¡La semana había pasado muy rápido! Tocaba coger un nuevo vuelo, rumbo a Bali por segunda vez en 10 meses. Volvíamos a Indonesia, pero ahora ¡con experiencia! :)