Borneo: Kota Kinabalu y Monte Kinabalu

2 mayo, 2014 a las 14:56
Monte Kinabalu Cumbre

Monte Kinabalu

Nos despedimos de Filipinas en Manila y nos subimos al avión rumbo a Kota Kinabalu, en Borneo. Habíamos comprado este vuelo porque necesitábamos tener un vuelo de salida de Filipinas cuando solicitamos el visado de 59 días y resultó que Kota Kinabalu era el destino más barato (y además nos pillaba de camino a Indonesia que es donde realmente queríamos ir) así que se puede decir que cuando compramos el vuelo no teníamos ni idea de adónde íbamos exactamente ni qué había para hacer allí.

Por suerte, en este mundo mochilero siempre hay ocasión de cruzarse con gente que ha estado en los sitios más remotos (en este caso Alex y Blanca), quienes nos dieron algunos consejillos sobre qué se puede hacer en una semana en la región de Sabah.

A modo informativo, Borneo es una isla que se encuentra al norte de Indonesia, compartida por Malasia (la mitad norte), Indonesia (la mitad sur) y Brunei (un sultanato pequeño en el centro-norte). Sabah es la región Este de la parte malaya de la isla de Borneo.

Nuestra entrada en Kota Kinabalu (conocido como KK) fue a las 00:30 de la noche, dada la hora, contratamos un taxi de prepago en el mismo aeropuerto (el bus público acaba a las 19h) para que nos llevara al Borneo Global Backpacker. Nos cobraron la friolera de 45MYR (10€) por 15 minutos de camino ¡y encima nos llevaron a un albergue que no era!

Hay dos albergues que se llaman casi igual así que cuidado: Borneo Backpackers (en el centro) y Borneo Global Backpackers (ese era el nuestro para esa noche, más cerca del aeropuerto). Cuando subimos a la recepción y nos dijeron que no era allí, nuestro taxi ya se había esfumado y nos vimos en una desierta calle a la 1 de la mañana cansados y sin saber dónde estábamos. De casualidad pasó otro taxi que nos llevó de vuelta al auténtico albergue por 15MYR más. Menuda entrada en esta cara zona de Malasia… Como consuelo os informamos de que una semana más tarde reclamamos en el aeropuerto y nos pagaron los 15MYR extras del segundo taxi, algo es algo.

KK no es una ciudad muy bonita, pero es limpia y ordenada lo que nos recordó que estábamos de vuelta en Malasia, uno de los países mejor organizados de sudeste asiático en nuestra opinión. No tiene mucho para ver aunque sí cuenta con una animada vida nocturna a lo largo de dos calles que discurren paralelas al paseo marítimo, llenas de bares, restaurantes, warungs, mercados, trajín de gente etc.

Turismo, Kota Kinabalu

Edificio de Turismo en Kota Kinabalu

Atkinson Clock Tower, Kota Kinabalu

Atkinson Clock Tower, Kota Kinabalu

Kota Kinabalu, Borneo

Kota Kinabalu, Borneo

Si vais a estar en la ciudad tiempo de más (esperando un vuelo etc), una buena opción para escapar del calor es acercarse al vecino Abdul Rahman National Park, un conjunto de 5 islas (Manukan, Gaya, Mamutik, Sapi y Sulug ) a las que parten barcos diarios repletos de gente local y turistas para disfrutar de algo de playa y ¨relax¨. No son ninguna maravilla porque hay mucha gente, pero el snorkel entre los corales y peces están bien (al menos en Sapi) y es una buena alternativa al asfalto y calor de KK durante el día.

Los barcos salen de Jesselton Point, donde hay un montón de taquillas que ofrecen exactamente los mismos servicios. Casi todas las islas cuestan lo mismo (excepto Sulug que es la más virgen y lejana, a esta isla o bien no viajan o te piden pagar a ti todo el barco) en general son 27MYR (6€) por el barco i/v + 10MYR (2,2€) de tasas de conservación del parque + 10MYR equipo de snorkel (opcional).

Jesselton Point, Kota Kinabalu

Jesselton Point, Kota Kinabalu

Nosotros, a la vuelta de nuestro tour por la región y a la espera de nuestro vuelo a Bali, fuimos a la isla de Sapi y bueno, no es un paraíso comparado con otras playas a las que Asia nos tiene acostumbrados, pero definitivamente fue mejor que quedarse en la capital.

Pulau Sapi, Abdul Raman National Park

Pulau Sapi, Abdul Rahman National Park

Abdul Raman National Park

Playa de Pulau Sapi

Snorkel en Sapi

El agua un poco turbia, pero se ven pececillos

Nuestro tour por la región de Sabah continuó después de KK, en Kundasang, el pueblo más cercano al parque nacional del Monte Kinabalu al que llegamos cogiendo una minivan en la parada de buses del centro de KK (cerca de la zona conocida como Merdeka Fields), por la que pagamos 20MYR (4,44€).

Los buses, vans etc te dejan en una inhóspita rotonda en la carretera y nosotros cometimos el error de bajar hasta lo que creíamos era el centro del pueblo de Kundasang que resultó ser un pueblo fantasma: no había ni alojamientos, ni restaurantes, ni personas… así que volvimos al cruce y descubrimos que la mayoría de alojamientos quedan en la parte de arriba de la carretera y todos están indicados en carteles que se apiñan en la misma rotonda.

Carteles Kundasang

Carteles de alojamiento en Kundasang

Entre tantos para elegir nos decantamos, para no perder la tradición, por el cartel más cochambroso, que rezaba: ¨David B&B, 25MYR por persona¨ (5,55€) que quedaba a 1km de la señal. Cuando llegamos la casa estaba cerrada a cal y canto pero oimos una tv en el interior así que sin mucha esperanza gritamos ¨¿David?¨. .Por suerte no tardó en salir el entrañable dueño, que ofrece una serie de habitaciones en la parte trasera de su casa con bonitas vistas del Monte Kinabalu. Tiene el sitio bastante cuidado, el señor habla muy bien inglés y nos preparaba cada día con esmero un sabroso desayuno a base de café, huevos fritos y tostadas con mantequilla. Vistas las escasas opciones en Kundasang, lo recomendamos.

Monte Kinabalu

Monte Kinabalu desde David B&B

Kundasang queda en realidad a 6km del parque, pero hacer autostop es facilísimo, tanto a la ida como a la vuelta. Hay alojamientos alrededor de la puerta del parque nacional, pero son más caros, están en la misma carretera y no hay muchas opciones para comer, dar una vuelta alrededor etc.

Subir al Monte Kinabalu no estaba en nuestros planes (dormir en el parque son unos 70€ por persona y hay que reservar con antelación) pero sí queríamos hacer algún trekking por dentro, así que nos levantamos temprano, hicimos autostop y en 10 minutos estábamos en la puerta.

Entrar cuesta 15MYR (3,33€) y te dan un mapa con las rutas, puedes dedicar todo el día a recorrer sus senderos, de distintas longitudes. Lo cierto es que justo antes de las taquillas, a mano izquierda, queda la entrada/salida de uno de los trekkings del parque, por lo que se puede entrar sin pagar por allí con toda tranquilidad. Si lo haces, asegúrate de tener un mapa antes de entrar, porque si no, es difícil saber por dónde continuar una vez estés dentro del parque y hayas acabado cada uno de los senderos.

Monte Kinabalu Taquilla

Entrada ¨gratuita¨, 20m antes de la taquilla

Nosotros empalmamos los 2 recorridos más largos (en total unos 10km). Fue chulo pasar el día caminando por la naturaleza pero lo cierto es que no vimos el Kinabalu en ningún momento (se veía mejor desde nuestro alojamiento en Kundasang) porque a eso de las 11 la cumbre se llena de nubes e incluso desde el mirador, sólo apreciamos blanca niebla.

Camino Monte Kinabalu

Caminando por el parque nacional de Monte Kinabalu

Parque Nacional Monte Kinabalu

Erik debajo de un ¨Bonsai¨ en el Parque Nacional Monte Kinabalu ;)

Monte Kinabalu mirador

Vistas de la niebla desde el mirador del parque

Otra zona del parque nacional, la que comprende las famosos aguas termales y los puentes colgantes, queda en la zona de Ranau, un pueblo a unos 20km de Kundasang. Ranau es un pueblo de verdad, con más vida y más opciones de alojamiento, transporte y restauración, pero no queda cerca si lo que se quiere es subir el Kinabalu, de todos modos, repetimos que hacer autostop hasta la puerta del parque desde Ranau es muy fácil también, si no, siempre hay taxistas deseosos de llevarte, pero no será barato. Nosotros no fuimos a las aguas termales porque nos habían comentado que no merecen la pena, pero si sobran días, quizá es una buena opción.

Al día siguiente de nuestra excursión por el parque, a las 8 de la mañana, nos pusimos en la famosa rotonda de Kundasang a esperar el bus a Sepilok, donde nos esperaba el Centro de Rehabilitación de Orangutanes de Sepilok. Solo pasaban caros autobuses ¨expres¨ así que, mientras esperábamos a que pasara un bus mas ¨local¨ preparamos un cartel para hacer autostop hasta Sepilok, a 250km, a ver si sonaba la flauta.

No tardamos en subirnos en el coche de un policía que viajaba con su madre que nos dejó en Ranau y allí sacamos el dedo de nuevo hasta que, 20 minutos más tarde, dos amigos chinos que no hablaban ni papa de inglés nos subieron a su coche para recorrer el resto del camino, entre verdes palmerales. Fue el día de autostop más largo hasta la fecha y coincidía con el cumpleaños de Erik. Aunque parezca difícil de creer, no había otra cosa en ese momento que le pudiera hacer más ilusión.

En el próximo capítulo os contaremos qué tal nos fue la experiencia con los orangutanes de Sepilok y nuestros ¨safaris¨ por la selva de Sukau. ¡Hasta la próxima!